Este martes, en la sesión capitular de la tarde, ayudado por algunos miembros del consejo general, el Rector Mayor respondió a más de 130 preguntas preparadas por los capitulares en una reunión entre las diferentes regiones de la Congregación. El objetivo principal era escuchar los comentarios y las respuestas de Don Ángel Fernández a una serie de dudas, elementos por clarificar y aspectos no desarrollados en su Informe sobre el estado de la Congregación.

Así, hemos podido vivir un momento interesante del Capítulo. Con total normalidad se ha respondido, con mayor o menor exactitud, a la mayoría de las preguntas agrupadas en bloques de contenido.

No se trató de una sesión parlamentaria de control al gobierno donde, por desgracia, conocemos las motivaciones y el tono que predomina, sino, más bien, un buen acto de responsabilidad y transparencia.

Compartir dudas e inquietudes sobre el estado de la Congregación es un ejercicio saludable para discernir las prioridades del presente y del futuro, al mismo tiempo que seguimos creciendo en reconocimiento, afecto y sentido de responsabilidad sobre toda la Congregación.

Creo que ha sido una buena experiencia para que cuando hablemos de “transparencia” no se quede solo en una palabra bonita.