Hoy ha sido el segundo día dedicado a la espiritualidad en nuestro Capítulo General. Como ayer, el cambio de horario en la jornada nos ha permitido descansar un poco más antes de comenzar a las 7.00 con el desayuno y a las 8.00 con la oración de laudes. Esta semana es la Región Mediterránea la encargada de animar las oraciones de cada día.
La reflexión ha estado conducida por D. Eunan MacDonnell, inspector de Irlanda, centrándose en tema del perfil del salesiano hoy. A mi parecer, este ha sido un momento de novedad muy grande. La reflexión, junto con la homilía de la eucaristía, que también presidió D. Eunan, aportan una mirada y un «aire» nuevo al ritmo del Capítulo, especialmente, al tema de la centralidad de Dios en la vida de los Salesianos. Algunos hermanos decían en los diálogos informales, «esto suena diferente».
Han sido muchas las cosas que, personalmente, me han «colpito» (como dicen aquí los italianos), pero una de las que más me ha hecho reflexionar (y sobre todo orar) ha sido la sutil propuesta de un cambio de enfoque en nuestra reflexión. De preguntar «¿Qué salesianos para los jóvenes de hoy?» a preguntar: «Señor, ¿qué salesianos quieres para los jóvenes de hoy?». Parece un cambio sin importancia, pero no es así.
Por la tarde, «dopo pranzo» y en la sala capitular, hemos escuchado la síntesis de las aportaciones de todas las Regiones al informe del estado de la Congregación. De nuevo lo hemos retomado en los grupos de las Regiones (el nuestro de la Región Mediterránea está compuesto por Medio Oriente, Portugal, Italia y España) para hacer las correspondientes aportaciones. Y al acabar hemos comenzado el trabajo de lectura personal, reflexión y aportaciones al informe que el propio Rector Mayor presentó anteayer martes por la tarde.Ha sido un diálogo muy rico, fecundo y sobre todo muy plural, aunque hay elementos que se van repitiendo con bastante frecuencia, de una manera u otra, en las intervenciones de los hermanos.
Tras la oración de vísperas, hoy animada por los hermanos portugueses en la memoria de los Santos Niños de Fátima, las Buenas Noches han corrido a cargo de Don Pierluigi Cameroni que nos ha acercado a la gran Familia Salesiana, esa que nos habla de vidas entregadas, fe hasta el final, historia hecha servicio, oración, sacrificio… Esa Familia Salesiana que ya ha dado su vida en bien de la juventud y cuyas historias están canonizadas o en procesos de canonización: la Santa Familia Salesiana.
Y hasta aquí, un día más. Poco a poco va creciendo un ambiente de mayor cercanía y complicidad entre los capitulares. Comienzan a hacerse grupos a la salida de las comidas, en los descanso. Se escuchan conversaciones en «itañolo», «portuñol» «spanglish» y otras combinaciones de lo más interesante. Lo más importante son las personas. La fraternidad supera cualquier obstáculo lingüístico y va dando forma a nuestro CG28.
Mañana la reflexión espiritual de la mañana correrá a cargo de Koldo Gutiérrez, Director del Centro Nacional de Pastoral Juvenil.
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